martes, 11 de noviembre de 2008

Berchtesgader Land

Buenas a todos, después de tanto tiempo.

Este sábado, tras muchos fines de semana apalancados en Munich, hemso decidido darle uso a nuestro cochecito tirando hasta una pequeña región en el corazón de los Alpes Bávaros llamada Berchtesgadener Land.

El día no empezó a la perfección puesto que, cuando quedamos con el batallón StudentenStadt vimos que sólo uno de ello había llegado a la hora, nada grave puesto que la tardanza fue exacta como para que nos diera tiempo a llenar el depósito de gasolina.

Una vez puestos en camino, pasamos por un pequeño pueblecito para evitar la frontera con Austria, esperábamos muy poco del sitio aunque encotramos una grata sorpresa en forma de lago, el Hintersee, que podéis ver a continuación.


Pasado esto llegamos a nuestro destino original, cuando nos disponemos a subir a lo alto de una montaña en funicular, en principio, el punto fuerte del día, encontramos que el susodicho se encontraba cerrado. La primera en la frente. Si hubiesemos subido, esto es lo que habríamos visto:


(No) visto esto, tomamos pues un barquito que nos llevaba hasta la otra punta del lago, algo realmente bonito, que, aquí podéis ver:


Después de esto comenzamos la caminata del día hacia un bonito glacia que se llama Eiskapelle, no esperábamos mucho del paseo pero una vez allí me pareció impresionante:


Y... efectivamente, no pudimos soportar la presión y tuvimos que entrar a la cueva, aquí queda constancia de ello:


Después de esto, volvimos al pueblecillo antes de coger el pueblo de vuelta, tras lo cual encontramos una pista de bobsleigh con gente compitiendo, toda una experiencia, dado que ninguno de nosotros habíamos visto nada parecido antes.


Después de una vueltecilla por allí, volvimos a casa y... de camino...¡Nos paró la Policía! Un coche de incógnito en la autopista de repente se ilumina de azul y aparece un cartel: "POLIZEI, BITTE FOLGEN"


tras lo cual nos giñamos un poquete, pero no pasó nada, un control rutinario de pasaporte, pero nos pilló un poco de sorpresa.

Hasta la vista

jueves, 16 de octubre de 2008

Oktoberfest

Después de nuestra pequeña odisea para tener Internet, por fin tenemos WiFi ADSL en casa (mu rápida por cierto), así que me toca poner un poco al día esto.

Desde que llegamos han pasado mil cosas, primero llegaron Anita y Álvaro, y con ellos, nuestra primera visita al Oktoberfest.


Un gran invento de los Alemanes donde, alguno que otro pierde las maneras...


...pero no por ello deja de ser impresionante.

Una vasta extensión de terreno que, a lo largo del año sólo se usa para cubrir diferentes eventos de este tipo, se llena por estos días de carpas de las diferentes marcas de cerveza muniquesas y de atracciones bien dignas del mejor parque temático del mundo.


Después de unos días llegó Narciso desde Stuttgart y, a su llegada conocimos por primera vez el interior de una de las carpas (Paulaner), algo que después se repetiría varias veces hasta conocer todas.


After that... los que osaron montarse al famoso tobogán tras el atracón cervecil pagaron las consecuencias.

Después de esto, al llegar a casa, llamamos a nuestro querido amigo Fede, el canario, que se suponía que debería estar en Munich por esas fechas y, ante la noticia que obtivumos (Estaba durmiendo con otros 4 amigos en una furgoneta), nos vimos obligados a cederles un sitio en nuestro cómodo suelo, con lo que así pasamos la noche hasta que... efectivamente, volvimos al Oktoberfest al día siguiente.

En la imagen se aprecia que hicimos buenas migas bastante rápido.


Y en uno de los días siguientes es cuando llegó el escuadrón Stuttgart, con Nicolete a la cabeza, para disfrutar de tan etílica fiesta.


No mucho después comenzó nuestra andadura en la TUM, donde conocimos un nutrido grupo de españoles y no tan nutrido de españolas con los que vivimos el ocaso de la gran fiesta mundial de la cerveza (fotos suyas, más adelante).

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Ende aller Verbote

Después de unas 17 horas metidos en el coche, más paradas para comer, dormir o simplemente descansar, hemos llegado a casa (viva la WiFi de los vecinos sin contraseña, por cierto)

Priemro cruzamos España como si tal cosa, 700 km en los que nos sentimos muy despiertos, con fuerzas y sin prisas.

Llegamos a Francia; un poco más rápido (130 km/h) pero ya empezábamos a estar cansados, así que con la calma, cuando llegamos a la frontera con Suiza y nos dispusimos a dormir para, el día siguiente, retomar la marcha hasta casa con dos tercios del camino resueltos.

Nos despertamos y entramos en Suiza y, tras un pequeño atasco matutino en la aduana, llegamos a sus Autovías, bastante buenas por cierto, en las que difícilmente encuentras un tramo de más de 5 km sin un radar (eso sí, todos avisados para que no te pillen) y, la mayoría de ellos a 110, así que con la calma; pero tras unos 250 km en Suiza...




...llegamos a Alemania, y a la leyenda de la velocidad. En España no es común ir a 160 km/h en carretera, pues imaginaos ir a 160 km/h y que un tío te adelante como un rayo... pues eso es Alemania. Eso sí, cuando hay límite por lo que sea (Obras, desvíos, curvas peligrosas...) nadie se pasa ni 1 km/h.

Y no os penséis que las carreteras son mejores...

P.D. Que nadie se queje del precio de la gasolina en España.

viernes, 12 de septiembre de 2008

El arte de comprimir

Y llegó el momento de hacer las maletas.

Primero el difícil paso de elegir qué ropa llevas y qué no, en mi caso fácil: Me llevo toda...

Segundo paso: Extiende toda tu ropa sobre tu cama para poder hacer bien la foto (Prestando especial atención a la pedazo de grieta que las obras en el edificio han provocado en mi habitación), que si no, no se ve nada bien:

Tercer paso: Haz uso de la magia para comprimir hasta su entropía la ropa elegida y empacarla en bolsas de plástico para su mejor traslado en vehículo rodado a motor. Ejemplo a continuación.



Cuarto paso (Fotografiado en posteriores entradas): Junta estas bolsas con las bolsas de Nuria e intenta meter TOOOOODO eso en un pequeño coche...

Quinto paso: Resucita (y no olvides cámara de fotos, portátil, neceser, traje y abrigo...)

miércoles, 3 de septiembre de 2008

¡¡¡¡¡Cerveza!!!!!


















Quedan escasos 10 días para tomar camino a tierras extrañas y en mi cabeza sólo se repite una cosa: MMT1, y es que el examen es mañana, por desgracia.

Mi cuerpo me pide cerveza, mucha cerveza, aunque me dice que aún no, que espere a Munich y a los que vienen a la gran fiesta.

Gracias de antemano a todos por venir aunque aun no me de tiempo a echaros de menos.

- ¿La foto?
- Sólo un anticipo de lo que nos espera

miércoles, 27 de agosto de 2008

Hace poco... y queda poco

Esta imagen no es de hace ni dos meses, y no quedan ni 20 días para volver.

En Munich empezó mi gran viaje, en Munich terminó mi gran viaje y en Munich empieza lo que espero que sea un gran año... o más.

A ver si entrado septiembre el cielo sigue siendo azul, como lo fue en junio, bebemos cerveza, dormimos poco y nos lo pasamos bien.

De momento todo sigue igual por Madrid, poca gente, gente estudiosa y yo me aburro mucho con mi querida asignatura y paso mucho tiempo perdido delante de mi ordenador.


Me aburro

lunes, 25 de agosto de 2008

Con exámenes de por medio

No quedan ni tres semanas para tomar el coche rumbo a Prusia, pero grandes abismos habrá que superar.

Los exámenes (en mi caso sólo uno) aventuran un camino largo y pedregoso hasta la señalada fecha de partida.

Las despedidas hacen que todo parezca más cercano, pero siendo prácticamente los últimos en dejar Madrid, no son más que pequeñas ilusiones.

La maleta, dura tarea la maleta, ni siquiera he pensado qué me voy a llevar y qué no, aunque espero no tener problemas.

La guitarra, la batería y The Molones... bonitos recuerdos que, de momento añoraré aunque espero no olvidar.

Por lo menos, me llevo lo mejor conmigo.